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Ojeda, C. (Julio - diciembre 2025). Panorámica socioeconómica de las empresas longevas de la Zona 1, Nororiente ecuatoriano. Sathiri, 20 (2), 107 – 123. https://doi.
org/10.32645/13906925.1397
ISSN Electrónico: 2631–2905
rendimiento superior. De acuerdo con Navarrete et al. (2014) las empresas se encuentran expuestas
a diversas variables; sin embargo, su interacción con sus comunidades y el aporte al desarrollo son
factores relevantes para lograr la perdurabilidad.
Tal como se puede observar, la permanencia en el mercado entraña no solo componentes
económicos sino otros de diverso tipo y complejidad, por lo cual se puede armar que es una
composición multifactorial y por esa razón una gran cantidad de organizaciones mueren o alcanzan
apenas una corta edad pues trabajan bajo circunstancias económicas heterogéneas según explica
Arias-Pineda (2022), lo cual sintoniza con lo mencionado por Cadena et al. (2006) desde dos puntos
de vista: que la empresa puede ser perdurable y sin embargo ser morbil, es decir adolecer de
importantes problemáticas internas como la escasa liquidez, o, por el contrario, que la organización
haya logrado tanto perdurabilidad como salud socioeconómica.
En estudios a nivel internacional se evidencia que las empresas más longevas del mundo
se fundaron en Europa Central (Italia, Alemania, Francia, Suiza, Bélgica, Polonia, República Checa
y Suecia) y Japón según lo explica Rivera (2006) lo cual es congruente con la investigación de
Fernández y Casanova (2012) quienes reeren que las empres más antiguas se originaron antes
del siglo X particularmente en Japón y Europa (Alemania). Estos últimos autores elaboraron una
investigación comparativa enmarcada en el siglo XXI respecto a la edad promedio en años de las
empresas familiares más grandes y representativas de varias regiones del mundo cuyos resultados
fueron: “México, 42; China, 18; Brasil, 53; Alemania, 141; España, 52 y Estados Unidos, 76”. Cabe
mencionar, sin embargo, que este promedio de edad se circunscribe a empresas consideradas
como grandes y no a las organizaciones de dimensiones menores.
Dentro de los factores que contribuyen a la longevidad empresarial se encuentra la
responsabilidad social empresarial, RSE, que según varios estudios como el de García y López
(2021) en el estado de Chipas, México, puede potenciar la permanencia en el mercado. Por otro
lado, en otras investigaciones como la de Fuentes at al. (2019) en Córdoba, España, se fortalece
el postulado de que la longevidad es el resultado de una aglutinación de factores como: la cultura
regional y la dinámica familiar; las estrategias conservadoras y el férreo control familiar; el espíritu
emprendedor de miembros en diferentes generaciones; las políticas de desarrollo sostenible y la
cultura corporativa y local de las empresas.
En el ámbito ecuatoriano se registra un importante número de investigaciones de
conglomerados empresariales de diverso tipo, sector y ubicación. Por el contrario, se evidencia
escasez en los estudios sobre longevidad, razón por la cual se abre la oportunidad de analizar a las
empresas que fueron fundadas antes de 1997 y que por ende cuentan actualmente con al menos 25
años, parámetro etario que coincide con el propuesto por Collins y Porras (1994) según lo reeren
Rivera y Malaver (2008) advirtiendo, sin embargo, que aún falta lograr un consenso respecto
a la edad en la que una institución se considera longeva. Es también importante para el estudio
identicar si las organizaciones analizadas han logrado superar los cien años de existencia de tal
forma que puedan establecerse comparaciones con otros países de la región e inclusive del mundo.
Las empresas longevas ecuatorianas representan un ejemplo de trabajo y adaptabilidad a
los diferentes movimientos y retos socioeconómicos del país ocurridos a lo largo de los siglos XX
y XXI es decir en la trayectoria contemporánea desde el régimen militar según Arregui (1999); la
restructura jurídica de acuerdo con Sierra (1999); el retorno a la democracia y la dinámica pendular
izquierda-derecha de acuerdo con lo explicado por Ayala (1993) y los fenómenos recientes como
la dolarización según Larrea (2004); el arribo del socialismo del siglo XXI; el desplazamiento hacia
el libre mercado en el 2021 y el aparecimiento de la pandemia de la Covid 19 a nivel mundial. Si
bien es cierto que los factores macro y microeconómicos afectan a las organizaciones, varias
de ellas también han experimentado un crecimiento aunado por la conanza en el mercado y su
subsecuente desarrollo de los últimos años, especícamente entre el 2007 al 2018, de acuerdo con
Mejía et al. (2019).