Ciencia y
Biodiversidad
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LOS HUMEDALES ALTOANDINOS VENEZOLANOS:
¿LUGARES PARA LA RECREACIÓN Y EL TURISMO
SUSTENTABLE? LA VISIÓN DE LAS COMUNIDADES
LOCALES DEL ESTADO TÁCHIRA
THE VENEZUELAN HIGH ANDEAN WETLANDS: PLACES FOR
RECREATION AND SUSTAINABLE TOURISM? THE VISION OF THE
LOCAL COMMUNITIES OF THE TÁCHIRA STATE
Recibido: 28/09/2015 – Aceptado: 08/10/2015
José Alí Moncada Rangel
Docente - Universidad Técnica del Norte
Ibarra - Ecuador
Doctor en Desarrollo Sostenible
moncadarangel@yahoo.es
https://orcid.org/0000-0003-4132-0724
Jesús Aranguren
Docente en la Universidad Técnica del Norte
Ibarra – Ecuador
Doctora en Educación
jesus.aranguren@utn.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-4318-7771
Como citar este artículo:
Moncada, J., & Aranguren, J. (Enero – Diciembre 2015). Los humedales
altoandinos venezolanos: ¿lugares para la recreación y el turismo
sustentable? La visión de las comunidades locales del estado Táchira.
Tierra Infinita (1), 85-97 https://doi.org/10.32645/26028131.65
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estado Táchira. Tierra Infinita (1), 85-97 https://doi.org/10.32645/26028131.65 86
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VENEZOLANOS: ¿LUGARES PARA LA
RECREACIÓN Y EL TURISMO SUSTENTABLE? LA
VISION DE LAS COMUNIDADES LOCALES DEL
ESTADO TÁCHIRA
Resumen
Los humedales altoandinos tachirenses son ecosistemas vitales para el desarrollo de la región
andina venezolana, debido a la diversidad de beneficios que brindan a las comunidades locales.
Dentro de estos valores destaca su valor recreativo, turístico y paisajístico. El objetivo del trabajo
fue abordar la valoración, como espacio turístico, que tienen los humedales altoandinos del
Parque Nacional General Juan Pablo Peñalosa en los páramos del Batallón y La Negra, a las
comunidades locales vinculadas a estos ecosistemas. Es una investigación con enfoque cualitativo
realizada en el Municipio Francisco de Miranda del estado Táchira. La información se recabó
mediante la triangulación de: (1) La observación directa en campo por parte del grupo
investigador, (2) La aplicación de entrevistas a profundidad a 18 actores claves vinculados al uso
y conservación de las lagunas y (3) La recopilación de productos culturales elaborados por la
comunidad del Municipio. La información recabada se sometió a un análisis de contenido. Las
actividades turísticas son percibidas desde dos perspectivas: (1) como riesgo ambiental y (2) como
generadoras de oportunidades para el desarrollo local. Finalmente, se presentan algunas
propuestas para desarrollar el turismo sustentable en la zona.
Palabras Clave: humedales altoandinos, turismo sustentable, comunidad local
Abstract
The HighAndean wetlands ecosystems are vital for the development of the Venezuelan Andes, due
to the variety of benefits they provide to local communities. Within these values highlights its
recreational, tourist and scenic value. The objective was to address the valuation, such as tourist
space, which have high Andean wetlands of General Juan Pablo Peñalosa National Park on the
Battalion and La Negra moors, for local communities associated with these ecosystems. It is a
qualitative research approach conducted in Francisco de Miranda County, Tachira State. The
information was collected through triangulation between: (1) Direct observation in the field by the
research group, (2) The application of depth interviews with 18 key social actors involved in the
use and conservation of lakes and (3) collection cultural products made by the community. The
information collected was subjected to content analysis. Tourism activities are viewed from two
perspectives: (1) as environmental risk and (2) as generating opportunities for local development.
Finally, some proposals to develop sustainable tourism in the area are given.
Keywords: highandeans wetlands, sustainable tourism, local community.
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Introducción
Los humedales altoandinos venezolanos son ecosistemas que ofrecen una diversidad de beneficios
ambientales que aseguran la calidad de vida de las comunidades locales relacionadas con ellos.
Dentro de estos se encuentran: la producción de agua para consumo, riego y producción de
electricidad, su valor cultural, su riqueza paisajística, la recreación y el turismo, entre otros.
El uso recreativo y turístico por parte de las comunidades locales y visitantes debe ser
realizado bajo la óptica de la sustentabilidad. Para esto se requiere conocer y valorar las formas
como las comunidades locales conciben y usan estos espacios. Esto significa indagar en los
aspectos históricos, socioculturales y económicos de cada contexto, quedan cuenta y determinan
las formas de relación y el uso que dan estos grupos humanos a los humedales. Estos aspectos han
sido poco considerados en el caso del manejo de las lagunas parameras tachirenses.
La presente investigación se centró en recabar e interpretar una parte de los significados que
tienen los humedales altoandinos para la comunidad del Municipio Francisco de Miranda del
estado Táchira. Es relevante para la delimitación y la justificación de este trabajo considerar que
en el mismo sólo se expondrán aquellos constructos sociales que dan cuenta de las lagunas como
espacios para la recreación y el turismo, aspecto que no había sido anteriormente analizado, y
dejando claro que para este grupo humano existen otras formas de valoración de estos ecosistemas
que fueron analizadas en otras investigaciones (Moncada y Pellegrini, 2009; Moncada, 2012;
Moncada et al, 2014).
El presente trabajo es un aporte a la línea de investigación “Turismo Sostenible y Educación
Ambiental en áreas naturales y culturales de Venezuela” del Laboratorio de Ecología Humana y
Social - Centro de Investigación en Ciencias Naturales “M.A. González Sponga” – UPEL –
Instituto Pedagógico de Caracas. El financiamiento para el mismo fue otorgado por el
Vicerrectorado de Investigación y Postgrado de esta casa de estudios (Proyecto 08-124).
El escenario de la investigación
El Parque Nacional General Juan Pablo Peñalosa en los Páramos del Batallón y La Negra
cuenta con una superficie de unas 95.200 Hectáreas, distribuidas entre los estados Táchira (65%)
y Mérida (35 %). Dentro del área destaca al complejo de lagunas de origen glaciar y periglaciar
existentes en la parte central de los páramos El Batallón y La Cimarronera como recursos físico-
biológicos de alta fragilidad y relevancia y de elevado valor escénico, tal como lo establece su Plan
de Ordenamiento y Reglamento de Uso (Decreto 673).
Dentro de este sistema lagunar se estima que existen más de 100 lagunas de origen
periglaciar, vitales en la producción de agua para distintos fines como el consumo humano, el riego
de los cultivos agrícolas, la ganadería y la generación de energía eléctrica. Asimismo, son
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importantes reservorios de biodiversidad endémica, contribuyen con la regulación del clima en la
región, son atractivos turísticos y representan un valioso elemento recreativo y educativo para las
comunidades locales. La ubicación relativa del Sistema lagunar El Batallón – La Cimarronera se
muestra en la figura 1.
Figura 1. Mapa del Parque Nacional General Juan Pablo Peñaloza en los Páramos Batallón y La
Negra donde se destaca la ubicación relativa del sistema lagunar El Batallón – La Cimarronera.
Fuente: Modificado del original en Armas, Ruiz, Lazo y Kalinhoff (2004).
Por su parte, el Municipio Francisco de Miranda está ubicado al Este del estado Táchira, en
la llamada “zona de montaña” de esta entidad andina. Su capital es el pueblo de San José de Bolívar,
fundado en 1883 con el nombre que hoy se le conoce. En este núcleo urbano reside más del 60%
de la población del Municipio (Valero, 2009) y este comunicado con varias aldeas que sirven de
asiento a las principales actividades económicas de la zona: la producción lechera y, en menor
grado, la agricultura y el turismo.
Materiales y métodos
El presente trabajo de investigación con un enfoque cualitativo y de tipo hermenéutico,
integra elementos de la psicología social, la sociología del paisaje, las ciencias naturales y la
geografía humana, intentando un proceso social integrador enmarcado en los postulados de la
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ciencia posnormal y la complejidad reflexiva, como teorías desde las cuales viabilizar la
sustentabilidad (Funtowicz y De Marchi, 2000).
Para abordar los significados, se asumió el construccionismo social (Ibañez, 2001, 2005).
De acuerdo con este movimiento teórico, la realidad no posee cualidades propias, sino sólo aquellas
que los seres humanos construyen en su interacción con ella (Berger y Luckmann, 2008). Por ello,
el lenguaje tiene una incuestionable y absoluta importancia, por cuanto concibe que lo social sólo
existe si está íntima y necesariamente relacionado con el lenguaje y la cultura (Ibañez, 2001). Al
respecto, Fernández (2007) plantea que para la psicología social, el lenguaje es la única forma
posible de conocer la realidad y lo concibe como la única realidad que puede ser conocida. Esta
postura la sustenta en el planteamiento de que el conocimiento, el pensamiento y la conciencia se
puede decir que están hechos de lenguaje.
La información se recabó mediante tres técnicas:
- La observación participante, donde el equipo investigador, inmerso en la realidad a estudiar,
realizó registros diarios de las visitas a los humedales que fueron desarrolladas con grupos de
excursionismo, grupos escolares, inspecciones de campo realizado por el cuerpo de
Guardaparques, tours con los operadores de la zona, entre otros.
- Entrevistas a profundidad, en las que se abordaron vivencias, sentimientos y conocimientos que
tenían los sujetos sobre las lagunas y prácticas o actividades que realizan cuando las visitan. En
todos los casos, se tomaron fotografías y se realizaron registros fílmicos. Las entrevistas fueron
realizadas entre febrero y diciembre de 2009. En total se entrevistó a dieciocho sujetos vinculados
al sistema lagunar, que incluyó Alcalde, Director de Turismo, personal de Guardaparques,
pescadores, operadores de turismo y docentes, excursionistas y docentes, entre otros. La
recolección de información se detuvo en el momento en que se encontró la redundancia, es decir,
cuando ya la información aportada por los entrevistados empezó a repetirse y no se encontraba
nueva información (Lincoln y Guba, 1985).
- La recolección de documentos, registros, materiales y artefactos relacionados con los humedales.
Se recabaron diversos tipos de producciones como productos literarios, documentos con la historia
de la zona, publicaciones periódicas del pueblo, Elementos de promoción turística e instrumentos
de pesca utilizados en las lagunas, entre otros.
Para el análisis de la información recabada se realizó una categorización, de acuerdo al
criterio de tres investigadores en las áreas de ecología humana, educación ambiental y biología,
quienes leyeron todas las entrevistas y construyeron las categorías. Finalmente, los significados se
formularon como enunciados que engloban relaciones sociales referidas a distintos aspectos
particulares, y que en este trabajo se presentan con citas textuales del discurso de los entrevistados.
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Resultados y Discusión
• Los hallazgos
Los humedales altoandinos son vistos y usados por la comunidad de San José de Bolívar
como parajes o espacios para la contemplación del paisaje, la recreación y el turismo. Estas
actividades se sustentan en el alto valor estético de la zona, las características climáticas y la
oportunidad que ofrecen de realizar prácticas como el senderismo, la acampada, la escalada en roca
o la pesca, entre otras.
En primer lugar, son vistas como elementos de gran valor estético que hacen grata y
emocionante su visita. Asimismo, se les concibe como espacios para que la comunidad local se
recree, lo que ha ido formando una tradición de visitarlas, particularmente en época de sequía. A
partir del atractivo que tienen las lagunas, el turismo es visto como una actividad creciente que
puede promover el desarrollo local, a través de la posibilidad de realizar diversas prácticas que
deben ser de bajo impacto y que pueden afectar al área protegida, tal como se ha evidenciado en
algunos problemas generados por los visitantes en la zona.
⎯ Es lo más espectacular que puede haber
Uno de los referentes de las lagunas en que los entrevistados mostraron mayor coincidencia
es en el alto valor paisajístico que tiene el lugar. Este aspecto desencadena una serie de sentimientos
y afectos que son expresados de distintas maneras:
“De ese sin fin de lagunas unidas en un solo sitio, es algo muy hermoso para la gente…” (sj10)
“Eso es bellísimo, por lo menos uno se olvida de todo, saca el stress, todo. A nosotros nos gusta
demasiado ir para allá”. (sj11)
Los picos y las abruptas elevaciones, la presencia de agua en lagunas y quebradas, la
existencia de una vegetación poco intervenida y el buen estado de conservación de la zona son
elementos integrantes de un paisaje que representa un constructo estético – emocional que genera
satisfacción al visitarlo. Otro valor contemplativo, adicional a los mencionados, fue indicado por
sj3:
…he tenido la oportunidad una sola vez de ver el Pico Bolívar de Mérida desde allá arriba y el
Sierra Nevada de Colombia…
Desde algunos puntos del Sistema lagunar que tienen gran elevación es posible, en días
despejados, contemplar el Parque Nacional Sierra Nevada con sus máximas elevaciones, incluso
en una de las visitas realizadas fue posible identificar los puntos más emblemáticos de la cordillera
que conforma el Parque Nacional El Tamá, en la frontera colombo venezolana.
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⎯ Siempre vamos y disfrutamos
Otro de los usos que da la población de San José de Bolívar a las lagunas es el de espacio
recreativo. Esta visión se evidencia en el hecho que diversos miembros de la propia comunidad
realizan excursiones de uno o varios días a la zona con fines de recreación y esparcimiento. Incluso
pareciera estarse consolidando una tradición al respecto:
“En la época de diciembre y enero sube bastante gente allí. El grueso es a excursionar y conocer.
Incluso la gente que lo hace seguido, es como una tradición de ir todos los años a las lagunas”
(sj9).
“A las lagunas nosotros siempre vamos, llegamos allá, uno visita, costumbres del pueblo, por lo
menos aquí lo que es casi parte de diciembre, enero y febrero uno acostumbra estar subiendo para
allá, uno pasea todas las lagunas…” (sj11)
Muchas de las actividades de excursionismo que se realizan en la zona, sobre todo aquellas
que son planificadas con tiempo e involucran a gran cantidad de personas, suelen contar con el
apoyo de la Oficina de Protección Civil que existe en el pueblo y la presencia del personal
Guardaparques del área. Incluso, poco a poco se ha ido consolidando la idea de crear un club de
excursionismo de San José de Bolívar, promovido por jóvenes de la misma localidad. Sin embargo,
argumentan que los equipos son costosos y que todavía están buscando la ayuda para comprarlos.
⎯ Esa es una base para el turismo aquí en el Municipio
Si la zona del Sistema lagunar tiene un gran valor paisajístico y además se ha ido creando
en la zona una tradición de excursionismo, es lógico entender que la actividad turística hacia las
lagunas esté creciendo.
La visión de esta actividad socioeconómica va desde quienes piensan que no se ha
desarrollado adecuadamente:
“Y tenemos ahí un potencial turístico que, lamentablemente, no hemos sabido aprovecharlo” (sj6)
La actividad es vista como una posible fuente de empleo para los locales. Ya en la zona
existen varios guías que prestan un servicio personalizado y de calidad, sin embargo, es necesario
sistematizar la oferta de forma que quienes visiten a San José de Bolívar, ya traigan la indumentaria
necesaria y tengan la información de los operadores de la zona, lo que todavía se hace boca a boca
o por recomendaciones de terceros.
Otra arista de la forma como debe llevarse esta actividad es expresada por sj9, para quien
el turismo en las lagunas debe promoverse con la perspectiva de promover el desarrollo
comunitario local:
“si tenemos ese recurso ahí que es natural, que debería utilizarse para ayudar a esas familias a
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crear un incentivo económico con alguna actividad que pueda relacionarse con las lagunas, a
través de turismo básicamente, porque creo que no se pude montar otra cosa allí, para poder
ayudar a la sostenibilidad económica de la comunidad, y procurar que eso prospere en el tiempo”
(sj9)
Si bien el turismo hacia las lagunas está aumentando (sj4), aun es una actividad económica
en crecimiento, y sería necesario ir sentando las bases técnicas de cómo realizar esta actividad, lo
cual está contemplado en la Agenda Turística del Municipio (2009), pero que requiere del
conocimiento y participación de todos para su implementación.
⎯ Pasear, hacer camping, algunos van y sacan sus foticos…
Son variadas las actividades que los turistas que visitan las lagunas realizan en la zona:
acampada, senderismo, contemplación del paisaje, escalada en roca, pesca, tomar fotografías,
bañarse en las quebradas y lagunas e incluso hacer observación astronómica. A continuación se
describen las más importantes, excluyendo la pesca de trucha, la cual se presentará posteriormente:
o Acampada
Debido a las largas distancias que se deben recorrer para conocer el Sistema lagunar, una
de las actividades más comunes es la acampada. Ya existen varios puntos para que la gente pueda
armar sus carpas, y si bien, estas suelen ser instaladas en los alrededores de las lagunas, es
importante resaltar que esta ocupación no está permitida en el Plan de Ordenamiento y Reglamento
de Uso.
El pueblo de San José de Bolívar no cuenta con tiendas de venta o alquiler de este tipo de
equipos por lo que el principal beneficio económico que esta actividad genera es la compra de
víveres y la pernocta de quienes deben dormir la noche antes en el poblado para poder partir muy
temprano al Sistema lagunar.
o Uno va con personas que lo que quieren es caminar
Una vez hacen los campamentos en los sectores mencionados, los turistas suelen dar
recorridos por la zona y tratar de visitar la mayor cantidad de lagunas posibles, y los que mejor
conocen el área, ascienden hasta el Pico El Púlpito:
“Siempre damos la vuelta a lo que es la laguna la grande, la pequeña, la del gato, la del corazón,
la de la madre, quebrada grande, la ciénaga…” (sj1)
Durante estos recorridos se suele contemplar el paisaje y tomar fotografías. Las distancias
a recorrer no suelen ser muy grandes, debido a que por encima de los 3.500 msnm disminuye la
disponibilidad de oxígeno y el cansancio sobreviene con más rapidez, pudiendo provocar desmayos
y mareos a quienes no estén acostumbrados a estas alturas. Sin embargo, los guías locales muestran
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mucha resistencia para desplazarse en la zona. Esto genera una sensación de seguridad en el
visitante.
o Un baño para quitar el maltrato
A pesar de las frías aguas, muchos turistas deciden bañarse en las lagunas. Al respecto, uno
de los guías de turismo de la zona comenta que:
“después de habernos quitado el equipaje, de repente como esté el tiempo, ¡directo para la laguna
de Río Bobo! Un baño para quitar el maltrato. Muchos lo ven: ¡ay que esa agua es muy fría!; es
fría, pero a la hora de tanto caminar, un baño cae, pero espectacular… …nos echamos al agua,
el chapuzón, dos o tres chapuzones y salimos y a vestirnos, y a meternos en la carpa, porque las
carpas, si está haciendo sol se calientan, ahora si no está haciendo sol, es preferible no bañarse”
(sj3).
El suelo de la zona en la que se bañan es rocoso, por lo que se reduce el riesgo de hundirse
por la presencia de limo. Otro de los entrevistados mencionó haberse bañado, pero en los caños
que llenan las lagunas:
“En esos cañitos yo me he bañado, un par de veces solamente. Son unos caños que son de ancho,
póngale un metro, y póngale un metro y medio de hondo. Ahí, ¿cómo se baña uno?, vamos a hablar
en criollo: se empelota uno, se mete al agua, sale violentamente, se enjabona lo más rápido que
pueda, se vuelve a meter, una sacudida, y fuera mijo, y séquese rápido, porque el frío es tremendo.
Así esté el sol que pique” (sj5).
Un aspecto de esta práctica que debe ser revisado es el uso de jabones o productos químicos
que pueden contaminar el agua. Sin embargo, como no es una práctica muy difundida, no se ha
considerado todavía como un elemento contaminante de las lagunas.
o Otras actividades
Además de las mencionadas, en la zona se realizan actividades como la escalada en roca
(sj1)(sj3) y la observación astronómica (sj3). Sin embargo, estas son de poca ocurrencia.
Es pertinente destacar el hecho de que uno de los guías de la zona (sj3) indicó que algunos
turistas han mencionado que les gustaría pasear en bote por las lagunas. Sin embargo, esta es una
actividad que requiere ser evaluada, porque implicaría el acondicionamiento de muelles y la posible
alteración de un ecosistema de alta fragilidad. No obstante, esta actividad ya ha sido realizada en
las lagunas anteriormente:
“Eso fuimos con un señor italiano que iba a pescar truchas allá, y él trajo una canoíta” (sj9)
Además de las actividades mencionadas, es relevante destacar que el grupo entrevistado
mencionó otros detalles sobre la actividad turística que requieren ser tratados:
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o La época seca es la idónea para visitar las lagunas
Entre la totalidad de los entrevistados existía la convicción de que los meses en los que se
deben visitar las lagunas son los de sequía en la zona, es decir, el período diciembre – marzo, por
ser en el que los cielos están más despejados y el riesgo de perderse o sufrir las inclemencias
climáticas de la zona es menor:
“siempre va uno a primeros días de enero porque consigue todo despejado”. (sj3)
“no todos los meses del año se pude subir allá por el clima, y sobre todo en tiempo de invierno es
peligroso, por el frío y por la altura”. (sj10)
La casi totalidad de excursiones a la zona se realizan en esta época. Es después del 2 de
enero que comienza la época de mayor visita. Esto se explica no sólo porque es período vacacional,
sino porque en el estado Táchira se suspenden las clases en el mes de enero por la celebración de
las Ferias de San Sebastián, lo que genera que muchos jóvenes asciendan a las lagunas en este
tiempo.
o El manejo de los desechos en la zona
Debido a que todas estas prácticas turísticas generan desechos sólidos en la zona, los guías,
los excursionistas y los funcionarios de INPARQUES han venido implementando una serie de
prácticas para un manejo adecuado de los mismos. Esto incluye la realización de jornadas de
limpieza (sj1), especialmente en temporadas de gran afluencia como Enero y Carnaval, y el manejo
adecuado de los desechos en las excursiones guiadas.
Existen tres formas de manejar los desechos en las excursiones. Una primera en la que el
guía lleva una bolsa plástica donde va recabando todos los desechos que genera su grupo, para
finalmente bajarla al pueblo. Una segunda en la que se le pide a cada visitante que maneje sus
desechos y el guía está pendiente de que cumplan esta regla. Y una tercera en la que el guía deja
que cada uno maneje sus desechos, pero se hace un registro de lo que cada visitante sube, a fin de
que él mismo responda por sus desechos al final del recorrido:
“si hay cinco personas en un grupo se les exige que le digan qué llevan de comer, qué tipo de ropa
y eso. Si llevan un caramelo, ese caramelo anotamos, porque ese papelito va a quedar allá; en
caso tal de una emergencia yo sé que esa persona lleva un caramelo, un alka-seltzer o algo que
puede servir, así pues, es más fácil manejar eso, pero era algo que no lo teníamos, por ejemplo,
uno lo hacía así contando las personas y vigilando que no hicieran daño” (sj2).
Estas prácticas, aparentemente, han dado resultado, de hecho, sj6 plantea que cada vez es
menor la cantidad de desechos que son dejados en la zona:
“En la parte ya de contaminación, de dejar desechos sólidos, ahí si puedo yo citar, por medio del
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trabajo que ha venido haciendo INPARQUES, que hay un poquito de cultura. Ya le gente sube,
lleva su bolsita, la lata que destapó la mete es su bolsita y la baja. Esto es muy importante, porque
antes había que llevar 4, 5 bestias para bajar la basura” (sj6)
No obstante, también cabría preguntarse si la disminución de estas cantidades es
consecuencia del buen manejo que hacen los turistas o de las continuas jornadas que INPARQUES
y grupos voluntarios realizan en la zona.
Se lo toman de turismo y le hacen daño a esos ecosistemas
A decir de los entrevistados y las observaciones realizadas, los principales impactos que
genera la actividad turística en el área pueden resumirse en: la generación de desechos, la
destrucción de la vegetación y la compactación del suelo.
o Algunos turistas van y nos dejan algunos residuos allá
La comunidad de San José percibe que el principal problema que genera la actividad
turística en el área es la contaminación de los humedales por el mal manejo que hacen de los
desechos sólidos:
“La gente deja demasiado latas, plásticos, botellas; Hace veinte, veinticinco años no se veía eso,
pero ahorita el auge que tiene el turismo…” (sj4).
El principal tipo de desecho que es dejado en el Sistema lagunar son los envoltorios
plásticos de diferentes tipos de alimentos, las latas de alimentos y las botellas de bebidas
alcohólicas.
o El frailejón es arrancado
En cuanto a los elementos vegetales afectados, el más comúnmente mencionado es el
frailejón (Espeletia sp.). El uso suele ser directo para hacer camas y colchones, o para cubrir las
carpas:
“El frailejón es arrancado para cubrir la carpa donde van a dormir o lo que sea, trae el deterioro
del parque y también el deterioro de esas plantas que son muy naturales de ese lugar” (sj10).
Asimismo, se reconoce el impacto que estas prácticas generan en la población natural de
frailejones y otras especies:
“…lo que es el frailejón de hoja, la destruyen mucho y eso es una mata que dura años en formarse,
años… …la gente destruye porque eso es páramo, y hay muchas matas que la pata la acaban, y
son matas que duran años en crecer 3, 4 o 5 centímetros, y la pata de la gente es peor que la del
animal…” (sj5).
o Hasta 200 personas pisando es mucho
Ciencia y
Biodiversidad
TIERRA
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Como citar este artículo:
Moncada, J., & Aranguren, J. (Enero – Diciembre 2015). Los humedales altoandinos venezolanos: ¿lugares para la recreación y el turismo sustentable? La visión de las comunidades locales del
estado Táchira. Tierra Infinita (1), 85-97 https://doi.org/10.32645/26028131.65 96
LOS HUMEDALES ALTOANDINOS
VENEZOLANOS: ¿LUGARES PARA LA
RECREACIÓN Y EL TURISMO SUSTENTABLE? LA
VISION DE LAS COMUNIDADES LOCALES DEL
ESTADO TÁCHIRA
El tercer problema de relevancia mencionado fue la compactación del suelo por el exceso
de turistas:
“Antes la acampada se hacía ahí en la laguna esa, póngales hasta 200 personas pisando es mucho
lo que hacen. Aunque uno no se dé cuenta, por abajo puede ir corriendo agua” (sj5).
Conclusiones y recomendaciones
El turismo es la principal actividad socioeconómica que se realiza en el Sistema lagunar.
La mayor parte de sus visitantes van al área a realizar prácticas de excursionismo, tales como
acampada, senderismo y contemplación del paisaje. En menor frecuencia, hay quienes las visitan
con intereses como la pesca o la escalada en roca. La presencia de un número importante de turistas,
especialmente en temporada alta, acarrea algunos problemas al área tales como la generación y
manejo inadecuado de desechos sólidos, la afectación de especies como el frailejón (Espeletia sp.),
la disposición de excretas en lugares cercanos a los cuerpos de agua y la compactación del suelo.
La mayor parte de los excursionistas ascienden desde la población de San José de Bolívar,
comunidad que ha incrementado paulatinamente la utilización de la imagen de las lagunas como
un elemento natural que identifica y promociona al Municipio, promoviendo el turismo hacia la
zona. Sin embargo, todavía hay pocos operadores para las lagunas y los servicios se concentran en
algunas posadas y algunos expendios de alimentos y bebidas.
Mención especial tiene el hecho de que el turismo es visto como un factor perturbador o
que altera la calidad del área, según algunos entrevistados, por lo que debe asegurarse que la
actividad se realice bajo un modelo que asegure, tanto los ingresos económicos del poblador local,
como el mantenimiento de la calidad ambiental del ecosistema, que es la razón del área protegida,
pero también el principal atractivo turístico de la zona.
Algunas orientaciones para asegurar el desarrollo turístico de la zona, bajo un modelo de
sustentabilidad serían: (1) Mantener los controles de excursionismo; (2) Manejo de excretas y
residuos sólidos; (3) Capacitación turística en temas vinculados a la guiatura especializada; (4)
Desarrollo de medios interpretativos; miradores, folletos, visitas guiadas; (5) Enriquecer los
servicios turísticos con la puesta en valor de la riqueza cultural asociada a los humedales
Referencias Bibliográficas
Alcaldía del Municipio Francisco de Miranda. 2009. Agenda Turística del Municipio Francisco de
Miranda, estado Táchira: Hacia un turismo sustentable 2009 – 2011. San José de Bolívar,
Autor.
Ciencia y
Biodiversidad
TIERRA
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Como citar este artículo:
Moncada, J., & Aranguren, J. (Enero – Diciembre 2015). Los humedales altoandinos venezolanos: ¿lugares para la recreación y el turismo sustentable? La visión de las comunidades locales del
estado Táchira. Tierra Infinita (1), 85-97 https://doi.org/10.32645/26028131.65 97
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